martes, 26 de enero de 2010

Un buen dia

6.30 de la mañana, suena el despertador, malhumorado, cómodo, con pocas ganas y con la corteza prefrontral bien despierta y trabajando ya a primera hora de la mañana para decidir cual de los 52 planes y horarios alternativos se me pasan por la cabeza para no ir a la piscina.

Dolorido y sin querer oir nada y mucho menos hablar. Sin fuerza de voluntad para que comer o no comer me como unos vulcanitos que a los 10 minutos me arrepiento de haberlo hecho.

Me asomo por la ventana; arboles como maracas, lluvia y noche...
Aun así no se que fuerza me hace no pensar en la cama y seguir con mi empeño.

Subo al coche,piscina, vestuarios, frio y en el agua...
Más despierto empiezo a sentir, deslizar, notar y alegrar...

Termino la sesión, ya en el vestuario con un hilo musical que recuerda a cafe del mar o similar empiezo a sentir las consecuencias del despertar para ejercitar; bien despierto, con energia, alegría... Empiezo un buen dia.

Como diria Isabel Castillo; Dra en Psicologia del deporte en su articulo de la revista Trisense; Motivación = Energia.